Volviendo al pasado

Conversando con mi primo de temas que más nos unen como son los videojuegos, trajo a colación en la conversación la idea de que el viejo Atari 2600, ese que la gente de mi generación considera el padre de todos los videojuegos (aunque no lo sea) tenía la posibilidad de conectarse por red con otro aparato de similares características.

El truco, según me cuenta era así: "tenía un conector para enchufarlo al teléfono, luego se marcaba el numero de tu amigo el cual tambien estaba enchufado y voilá... jugabas multiplayer". Sorpresa inmensa. Vivimos en una época donde la red lo es todoen estos sistemas, donde ya puedes jugar competencia de videojuegos con alguien a miles de kilómetros de distancia, pero resulta que es algo que ya estaba en nuestras narices y no nos dimos cuenta.

Aún falta corroborar este dato, pero de ser así en realidad sería toda una novedad. Claro que ya no vale la pena intentar probarlo, pero se puede decir, que el Atari era ya multiplayer.

La otra historia extraña, siempre de Atari, es sobre el juego "ET". Me cuenta que era tan malo, que los fabricantes, luego del fracaso en ventas, enterraron la restante producción en el desierto de la frontera con México, Alamogordo. Aquí puedes ver el video donde se parodia esta historia. Sería increíble creer que tantos cassetes hayan parado debajo de la tierra, pero que tan malo sería el juego (de por sí los de Atari eran malazos) para llegar a ese nivel.

Finalmente, en este remember por esa página, vi cartuchos de antaño que sus carátulas me traen nostalgia. Juegos como Space Invaders, Asteroids, Combat, el clásico Pac-Man o el legendario Pele's Soccer, fueron los primeros videojuegos que probé en mi vida y que a pesar de sus limitaciones, para mí eran lo máximo. Es más, ese juego de fútbol (el único que mi primo jugó en su vida, y digamos que bien) es el origen de mis acercamientos a los juegos del "deporte rey" en consolas, que como comenté anteriormente en otro post, tuvo una evolución que siguió el "Goal!" de Nintendo, "Super Soccer" de Super Nintendo, hasta llegar al actual "Winning Eleven 9" de Play Station 2.

Que viva el Atari for ever and ever, pero en el recuerdo. Jugarlo ahora de verdad da una sensación de vivir en la prehistoria que sólo la soporto por unos minutos, es deprimente. Pero se le agradece por lo que representa: el inicio de los videojuegos (para mi generación). Ahora el sistema de un Atari entra en el espacio que antes ocupaba el mando, como pasan los tiempos...

Feliz visita

En los últimos días adel 2005 recibí la visita de Nancy, mi enamorada. Ella vive por ahora en Colombia, y estuvo de paso en Lima muchos días para conocer la ciudad y mi entorno. Pasé días muy bonitos a su lado, y me tocó hacer en muchas ocasiones la de guía turístico, enseñándole lo que es la ciudad de Lima, tan grande como es y con sus diferentes estilos. Paseamos por San Isidro, Miraflores, San Miguel, el Callao. Lógicamente por donde vivo, el centro de Lima, y necesariamente Polvos Azules, para deleitarse con al cantidad de opciones de compra que encuentras ahí (a la piratería dile no).

Ella quedó complacida por lo que conoció, el clima, por el parque de las leyendas que, me dice, sí es un verdadero zoológico, y sobre todo la comida. Aquí comemos bastante, si duda los peruanos vivimos acompañado de la comida sobre todo por su gran variedad de estilos y gustos. Claro que el transporte y muchos lugares desordenados no fueron de su agrado, pero no siempre todo es color de rosas.

Pasamos navidad y año nuevo de la mejor manera, y fue un gusto para mí que conociera a mi familia y mis amigos los cuales les cayeron muy bien y viceversa. Aunque faltaron muchas cosas por conocer, y personas, está pendiente su regreso si Dios quiere para mediados de año. Yo la espero feliz con los brazos abiertos, y agradezco la posibilidad de que este nuevamente a mi lado, y a todas esas personas (amigos y familiares) que me acompañaron e hicieron que su estancia sea tan cómoda y alegre. Un especial agradecimiento a mi pata Joelón quien se portó de maravillas en esos días, así como a mi mamá, hermana y cuñado. Y a Nancy, por permitirme pasar unos momentos tan bonitos que sin duda se repetirán. Te queyo mucho.